Beato Stanley Rother

Nací en 1935, en Oklahoma City, Estados Unidos. Era el hijo mayor de una familia de cinco hijos. Mis padres eran granjeros católicos y mi infancia transcurrió entre la asistencia a nuestra escuela católica, la parroquia y la ayuda a mis padres en la granja. Al terminar el bachillerato, comprendí que Dios quería que me hiciera sacerdote. Mis estudios en el seminario no fueron nada fructíferos. Tenía malas notas, pero un día conocí al obispo. Vio potencial en mí y me envió a estudiar a otro seminario. Con una nueva fuerza dentro de mí, conseguí terminar mis estudios y fui ordenado sacerdote. Tras cinco años de servicio en mi diócesis, me enviaron como misionero a Guatemala. Allí ayudé a los indígenas a encontrar la fe y a recibir educación. Con la revolución, el gobierno de Guatemala vio en mí y en los demás misioneros un peligro y nos ejecutaron.
